Los peces cavernícolas son ciegos, apigmentados y viven en total oscuridad. Sin embargo, poseen un reloj biológico con una periodicidad muy larga (más de 40 horas, casi el doble de la mayoría de animales incluido el hombre). Tras 2-3 millones de años de aislamiento bajo tierra, en ausencia de ciclos día/noche, su reloj biológico es ciego e insensible a la luz, pero es funcional y de hecho se sincroniza con ciclos de alimentación.

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