
Por: Eva Rodríguez Nieto, Susana Hernández y Adeline Marcos
Ha sido una coincidencia que el pasado viernes 20 de marzo, el primer día de la primavera y el día del eclipse solar estuviéramos en Estocolmo (Suecia).
Esta ciudad, la más limpia de Europa y la primera en recibir el premio Capital Verde Europea en el año 2010, se sitúa además en segundo puesto en investigación médica y farmacológica. Sus áreas de excelencia son: oncología, neurociencia, enfermedades metabólicas, medicina regenerativa, enfermedades cardiovasculares, infecciosas y ‘digital Health’.
Pero no sólo está situada en una región muy productiva a nivel tecnológico, sino que es la capital que vio nacer a Ericsson y al creador de Spotify, Daniel Ek. Sin embargo, “los científicos suecos nos son buenos en negocios y en tratar con inversores”, apuntó Ylva Hultman, manager de desarrollo de negocio. Por esta razón se creó la Hotlist en 2013: cuarenta empresas que trabajan en innovación, ecología, medicina y tecnología.

Durante esta única jornada para conocer la actividad investigadora sueca, los miembros de la AECC, invitados por EUSJA, hemos podido comprobar los ambiciosos planes que tiene el país en esta área. Tan solo en el distrito Hagastaden, un complejo científico, social e industrial que reunirá 50.000 personas para trabajar y contará con 6000 viviendas, se gastarán 65 billones de coronas suecas (cerca de 7 mil millones de euros).
Esta pequeña “ciudad innovadora” a las afueras de Estocolmo, en una área donde hace mil años el agua lo cubría todo, acogerá en 2017 el New Karolinska Solna University Hospital, uno de los hospitales más modernos del mundo.
Otra de las infraestructuras más llamativas de este complejo es el SciLifeLab. “Unos mil investigadores divididos en dos centros desarrollan y usan tecnología a gran escala para biociencia molecular enfocada a la salud y el medioambiente”, señaló durante su ponencia Per Arvidsson, director ejecutivo del centro.
Tras la comida, Susanne Lindh nos explicó los entresijos de la contrucción de la nueva sede de los Nobel prevista para 2019, que se empezará a construir a principios de 2017. Después de varios intentos para crear un nuevo centro de estos prestigiosos premios, el proyecto diseñado por el arquitecto alemán David Chipperfield parece el definitivo. Su financiación es completamente privada, ya que no se quiere hacer uso de los fondos de Alfred Nobel.

Está planificado que el New Nobel Center cuente con una exposición permanente sobre Alfred Nobel y los 900 premiados a lo largo de su historia. “Queremos un edificio flexible que combine la actividad investigadora, con actividades infantiles y congresos”, recalcó Lindh.
La investigación ayuda también a mejorar el nivel de vida y promover el bienestar de la sociedad, y en esta línea trabajan varias empresas suecas, como la Spin-Off Biosync Technology, dedicada a la medición y la introspección del estrés, con el objetivo de prevenir enfermedades relacionadas con este problema, denominado “la epidemia del siglo 21”. Mollii, utiliza tecnología punta para proporcionar rehabilitación a pacientes con enfermedades neurológicas, como el Parkinson, a través de electroterapia programada.
Por otro lado, nos presentaron el software Quick Posture, que reproduce a través de sensores la postura y movimientos del paciente para mejorar la rehabilitación de dolores crónicos, a través de un sistema informático que puede usarse a distancia. Por último, nos dieron a conocer la aplicación para móviles The Mindfulness App, que ofrece meditación guiada en diez idiomas y se sitúa entre las más descargadas en once países del mundo.

De la mano del profesor Jan Andersson, miembro del Comité Nobel de Fisiología y Medicina, conocimos los principales proyectos que se llevan a cabo en el Karolinska University Hospital, basados en la medicina regenerativa que trata de “reemplazar, fabricar o regenerar células humanas, tejidos u órganos para establecer o recuperar la actividad normal”.
Terminamos la jornada en un entorno privilegiado, el Moderna Museet, donde tuvo lugar la cena de despedida de este corto pero intenso encuentro, a la hora acordada. Porque ya se sabe, en Estocolmo no existen las coincidencias.
* Eva Rodríguez Nieto, Susana Hernández y Adeline Marcos son miembros de la Asociación Española de Comunicación Científica y asistieron a la visita de estudio para periodistas a Estocolmo el 20 de marzo de 2015, gracias a una invitación de EUSJA para periodistas europeos. Estas invitaciones a eventos internacionales son una de las ventajas de ser socio de la AECC.