“Hay que ser valientes, tenemos que asumir riesgos y ser imaginativos”. Estas palabras, que John Vidal (The Guardian) dirigió a los asistentes a las I Jornadas Internacionales de Periodismo Medioambiental, son quizá el mejor resumen del curso.
En tres días de ponencias y conversaciones hubo tiempo para analizar la situación en las redacciones más clásicas, donde las prisas y la noticia de actualidad mandan. Pero sobre todo se expusieron nuevas formas de periodismo. Se habló de cómo los datos pueden contar historias, de periodismo de investigación, de blogs y de reportajes nacidos de tuits.
Mar Cabra y Marcos García Rey, periodistas de investigación, relataron cómo tras meses de pelearse con la administración y sus informes, y semanas rebuscando entre montañas de datos, han conseguido sacar adelante los proyectos Looting the seas y España en llamas.
En la última sesión, Abrahm Lustgarten explicó que en ProPublica, el medio estadounidense donde trabaja, la prioridad es la información independiente y los reporteros cuentan con el tiempo necesario para profundizar en sus temas y dar una información de calidad. Lustgarten lleva informando sobre el fracking desde 2008 y en todos estos años en la empresa, sólo ha cubierto tres temas más. “Intentamos ir más allá y pensar de qué manera podíamos dar una información nueva, diferente a la que estaban ofreciendo todos los demás medios”, explicó en relación a la cobertura que hicieron en ProPublica sobre el vertido de BP en el Golfo de México.
Es cierto que son condiciones de trabajo ideales, que a la mayoría nos suenan imposibles. Parece fácil “arriesgarse y ser imaginativo” cuando se viene de The Guardian, donde John Vidal cuenta con una plantilla de siete periodistas y muchos más colaboradores dedicados exclusivamente a medioambiente. Y quién no desearía trabajar en un medio como ProPublica para así tener tiempo de abordar los temas en más profundidad y “no contar lo mismo que todos los demás”.
Pero el curso fue también un soplo de aire fresco para los que no tenemos esa suerte. Porque debemos atrevernos a hacer cosas nuevas aunque sea a niveles más pequeños, y darle una perspectiva diferente a nuestra historia, aprovechando los medios a nuestro alcance. Quedó claro, por ejemplo, que a pesar de que medio ambiente es la única área que cuenta con una ley de acceso a la información en nuestro país (ley 27/2006), casi ninguno de los periodistas asistentes al curso sabíamos de su existencia. Nos hemos conformado con el ‘no’ de las administraciones a nuestras solicitudes.
Las jornadas han servido para recordar que es posible, que hay otra forma de hacer periodismo y que ya se está haciendo. Como dijo en la clausura Miguel G. Corral (El Mundo), ahora las cosas están mal “pero cambiará. Ya sea en un año, en cinco o en diez. Para cuando ocurra, los periodistas debemos tener en mente que hay otras posibilidades, que se pueden hacer muchas cosas nuevas”. ¡Hasta entonces por lo menos usemos la ley 27/2006!
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* Julia García es miembro de la Asociación Española de Comunicación Científica y obtuvo una de las diez becas para asistir a las I Jornadas Internacionales de Periodismo Medioambiental el 2, 3 y 4 de diciembre de 2013 en Madrid. Las becas a eventos de interés son una de las ventajas de ser socio de la AECC.