Lo mejor que le puede pasar a un ensayo es que sea sugerente, que plantee preguntas a quien lo lee, no sólo que de respuestas más o menos pensadas, más o menos sesgadas. Y Yuval Noah Harari plantea muchas preguntas originales y formula de manera novedosa cuestiones muy trilladas. Precisamente en su aguda y nueva mirada está la gracia de este ensayo, De animales a dioses, en el que nos cuenta la historia de nuestra especie y cómo, en los últimos 70.000 años, un pestañeo en términos evolutivos y geológicos, una eternidad para cada uno de nosotros, hemos cambiado el mundo. No ha habido una especie tan invasora, tan depredadora, tan dueña de todo lo que le rodea como el inmodestamente autodenominado Homo sapiens.
Harari cimenta su relato en las tres revoluciones que, a su juicio, han tenido lugar en este periodo: la revolución cognitiva, hace unos 70.000 años; la agrícola, hace unos 12.000; y la científica, hace sólo 500 años. Con muchos argumentos y muchos ejemplos cuenta que significó cada una de ellas y lo que supuso para nuestra especie y para las otras, incluidas las otras especies inteligentes que había en la Tierra y que desaparecieron por nuestra mano: los neandertales, el Homo florensis, el Homo denisova y el Homo solensis, por ejemplo,
La revolución cognitiva se caracteriza por la aparición del lenguaje figurado, algo que nos hace distintos a todos los demás animales. El lenguaje figurado y, sobre todo, la capacidad de creer todos las mismas mentiras, o mitos, o creencia o se llamen como se llamen, hace posible una unión sin precedentes y nos convierte en lo más peligroso que ha habitado estos lares.
La segunda revolución, la agrícola, es para Harari, “el mayor fraude de la historia”. En El maestro Juan Martínez que estaba allí, el magnífico reportaje de Manuel Chaves Nogales el bailaor burgalés se queja de que los soviets le hagan propietario “con lo bien que vivía yo de inquilino”. Pero los primeros agricultores no tienen esa capacidad de análisis de Martínez, así que no recuerdan que, como cazadores recolectores, vivían mejor porque tenían que trabajar menos horas para asegurarse una dieta más equilibrada y, además, no tenían las enfermedades que la domesticación del ganado, y por tanto la convivencia estrecha con animales, trajo consigo: “En realidad, el trigo domesticó al Homo sapiens, no al revés”, dice Harari.
Y, finalmente, la revolución científica, que ha permitido otro salto espectacular en nuestro desarrollo y que abre las puertas, dice Harari, a un futuro lleno de posibilidades y de riesgos. En esta revolución, tan reciente, este profesor de historia de la Universidad Hebrea de Jerusalén explica las relaciones entre ciencia e imperio, el capitalismo como único campo en el que ha podido desarrollarse la ciencia y, para terminar, escribe una especulación atrevida sobre lo que nos puede esperar como especie. Independiente de que se esté de acuerdo con todo o con una parte o con nada de lo dice Harari, es un ensayo extraordinariamente estimulante y sugerente. Una muestra magnífica de divulgación científica más que recomendable para los socios de la AECC.
Yuval Noah Harari
De animales a dioses
Debate, Barcelona, 2014, 492 páginas, 23,90 euros, formato epub 11, 99 euros