Autor: Mª Ángeles Erazo Pesántez
La comunicación pública sobre la salud mental es el tema que se aborda en el Informe Quiral 2016, cuya presentación oficial se celebró el pasado 14 de junio en Barcelona, en el Campus Poblenou de la Universidad Pompeu Fabra (UPF). Este informe pretende dirigir, tanto a los medios como a la sociedad en su conjunto, hacia una comunicación responsable en el ámbito de la salud mental.
Entre las prioridades de este informe se incluyen la de ofrecer orientación para poder discernir entre patología y trastorno mental, así como fomentar la utilización de un lenguaje libre de estereotipos que favorezca la inclusión e integración social de los colectivos afectados. Su aporte es de gran relevancia en la actualidad; pues, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 450 millones de personas están afectadas por algún tipo de trastorno mental, de tal forma que se estima que el 25% de la población resulte afectada en algún momento, a lo largo de su vida.

“Los trastornos mentales abarcan el 12,5% de todas las patologías a nivel global, por encima del cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Por ello, es necesario normalizar y contribuir de forma integral a favorecer la situación del colectivo. Según las previsiones, en 2020, los trastornos mentales estarán entre las primeras causas de discapacidad de la ciudadanía. Se han convertido, pues, en una de las pandemias del siglo XXI, considerándose ya un problema de salud pública”. Así consta en la introducción del Informe Quiral 2016.
En este informe se menciona que, aunque los medios están haciendo un esfuerzo por mejorar el tratamiento periodístico que se da a las personas que padecen alguna enfermedad mental, éstos aún reproducen elementos de estigmatización. Debido a la dificultad que supone comunicar sobre salud mental, y a la responsabilidad que ello conlleva, varias entidades y asociaciones de afectados han decidido elaborar guías de estilo; según éstas, los errores más frecuentes que cometen los medios de comunicación son:
– Titular de forma alarmista y sensacionalista para captar la atención del lector, sin contextualizar adecuadamente la noticia.
– Asignar etiquetas a personas con enfermedades mentales, lo que favorece la creación de estereotipos y estigmas.
– Ilustrar las noticias y artículos con imágenes oscuras que transmiten lástima, pena y aislamiento.
– Infravalorar a las personas con trastorno mental como fuente primaria de información.
– Vincular el entorno de la salud mental con violencia y peligro.
– Tratar a las personas con trastornos mentales con lástima y paternalismo.
– Generalizar casos concretos a todo el colectivo de salud mental.
– Caracterizar a las personas por su diagnóstico de salud mental.
Los autores del Informe Quiral 2016 (Gema Revuelta, Vladimir de Semir, Clara Armengou, Clara Suárez Álvarez, Guillermo Muñoz, Júlia Esteban Bonavia y Carlos Gonzalo, con la colaboración de la psicóloga clínica Sandra Barroso) pudieron identificar estos errores en algunas de las noticias que analizaron. Ellos advierten que estas malas prácticas favorecen la aparición de ideas falsas, que contagian a la sociedad de una percepción distorsionada sobre los trastornos mentales. Dicen que, en ocasiones, los medios presentan estos trastornos “como ‘enfermedades irreversibles, intratables o contagiosas’, se acusa al propio afectado o a su familia como causante del trastorno, o se muestran como trastornos no compatibles con el desarrollo de una vida normal”.
Como solución, en este informe se sugiere a los medios dar más visibilidad a los logros obtenidos por el colectivo de pacientes o por algunas personas afectadas por trastornos mentales (como hechos relacionados con su inserción laboral, con proyectos personales o con su mejoría luego del tratamiento, etc.); utilizar material gráfico adecuado que refleje aspectos positivos, en lugar de imágenes que transmitan aislamiento y oscuridad; contar con la opinión y los testimonios de los afectados; señalar la falta de recursos; no emitir información sesgada que favorezca la creación de vínculos con estereotipos falsos, y evitar el uso de términos de diagnóstico clínico (como esquizofrénico o paranoico) en contextos externos al ámbito médico. En este informe también se enfatiza la necesidad de ofrecer información sobre salud mental de forma regular, no solo cuando se producen acontecimientos de estricta actualidad, como nuevos hallazgos científicos o declaraciones de personajes públicos.
La actual edición del Informe Quiral, así como las ediciones de años anteriores, pueden ser descargadas en formato PDF desde los sitios web de las entidades responsables del Proyecto Quiral, que son: el Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad (CCS-UPF) de la UPF, en colaboración con la Fundación Vila Casas.

LA DEPRESIÓN, ENTRE LAS ENFERMEDADES MENTALES MÁS FRECUENTES
El Informe Quiral resume anualmente el análisis de las informaciones sobre salud y medicina que publican los medios de comunicación escritos de mayor difusión. Su primera edición se publicó hace 20 años, por lo que se ha convertido en un importante referente sobre las grandes preocupaciones de la sociedad en el ámbito sanitario y sobre su repercusión en los medios de comunicación.
La metodología escogida para evaluar el tratamiento informativo sobre la salud mental en los medios fue el análisis de contenido. Esta técnica se aplicó a una selección de noticias publicadas a lo largo del año 2016 en diferentes diarios generalistas (Diari ara.cat, El País, El Periódico, La Vanguardia, The Guardian y The New York Times) y especializados (Diario Médico, Gaceta Médica y Redacción Médica) que, por su trayectoria, distribución y penetración, pueden considerarse susceptibles de generar impacto social.
Este análisis permitió identificar que, en el año 2006, la depresión fue la enfermedad mental que tuvo más cobertura mediática en España y a nivel internacional. También se comprobó que, paralelamente, esta enfermedad fue la que más consultas generó vía Google, “lo que muestra la relación estrecha entre lo que aparece en los medios y aquello que más preocupa a una población determinada, en un momento determinado”, se explica en el Informe Quiral.
El pasado 7 de abril se conmemoró el Día mundial de la Salud y, debido a la creciente prevalencia de la depresión, la OMS eligió a esta enfermedad como eje de la campaña de este año, con el eslogan: “Hablemos de la depresión”. El objetivo general de esta campaña anual, que empezó el 10 de octubre de 2016 (Día Mundial de la Salud Mental), es que un número cada vez mayor de personas con depresión, en todos los países, pida y obtenga ayuda. Porque, en la actualidad, la depresión representa la segunda causa global de discapacidad, según lo reporta el Informe Quiral 2016.