¡Alucinante! Así podría definir la visita a uno de los observatorios más importantes del mundo, el Observatorio del Teide.
Este observatorio perteneciente al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) se encuentra ubicado en la zona de Izaña a 2.390 metros de altitud y su acceso es en vehículo, lo que permite ascender fácilmente. Por cierto la sensación de altura fue casi imperceptible, incluso es visitado por todo tipo de personas año a año.
El Observatorio del Teide fue inaugurado en el año 1964 y sus condiciones tanto geográficas como la excelente calidad astronómica de sus cielos, lo han transformado en uno de los puntos más importantes para el estudio del Sol.
GREGOR, THEMIS Y VTT son sus telescopios solares más importantes.
El telescopio alemán GREGOR es el telescopio solar más grande de Europa y uno de los más grandes del mundo, debido a sus 150 cm de diámetro. Asimismo está diseñado para mediciones de alta precisión del campo magnético.
Otros telescopios en el Teide
Dentro de estas 50 hectáreas que conforman el observatorio es posible encontrar diversas instalaciones y otros telescopios de tipo nocturno. Entre ellos el OGS, IAC-80, STARE, MONS, telescopio robótico Bradford, STELLA y OTA.
Otro proyecto que no puedo dejar de mencionar es el experimento QUIJOTE-CMB, que consiste en dos telescopios y tres instrumentos que tienen como finalidad el estudio del origen del Universo.
No cabe duda que todos quienes han tenido la oportunidad de visitar estas dependencias, seguramente, han escogido alguno de sus telescopios como favorito o curioso. En mi caso no sólo quedé impresionada con el funcionamiento de los telescopios solares, sino que también con el Telescopio nocturno Carlos Sánchez (TCS) y el Laboratorio Solar, más conocido por los científicos como “la pirámide” debido a su forma.
El TCS tiene un espejo primario de 1, 52 m de diámetro y se encuentra operativo desde el año 1972 (pertenece al IAC desde 1982), fue uno de los primeros telescopios con espejo delgado y su particularidad es que se utiliza para observaciones nocturnas en el rango infrarrojo.
Lo interesante es que se mantiene entre los telescopios infrarrojos más productivos del mundo y es idóneo para observar objetos fríos, tales como estrellas que nacen o que se encuentran en su última etapa. También es sabido que con él se obtuvieron algunas de las primeras imágenes del impacto del cometa P/Shoemaker-Levy 9 en Júpiter.
Cabe destacar que el nombre de este telescopio es en honor al Dr. Carlos Sánchez, quien fue catedrático de astrofísica de la Universidad de la Laguna, miembro del IAC y un gran impulsor de la astrofísica infrarroja.
En cuanto al Laboratorio Solar, allí la Universidad de Birmingham (UK) instaló en el año 1975 un instrumento llamado Mark-I que es un espectrofotómetro solar. Gracias a ello se pudo demostrar que el sol tiene vibración y modos propios de oscilación, lo cual permitió que hasta nuestros días se realicen diversos estudios de sismología solar.
Es fundamental que aquellos lugares que cuentan con un patrimonio científico natural cuenten con un espacio para la divulgación de éste y lo hagan valioso por todas las personas. Es por ello que el Observatorio del Teide cuenta con la Cúpula de Divulgación a cargo del IAC, en donde quienes visitan las dependencias del observatorio – colegios o grupos de personas – pueden, además de conocer los telescopios, asistir a charlas y conocer la importancia de la astronomía en el mundo.
De esta manera quiero finalizar, reiterando, que fue una gran experiencia tanto en lo personal como profesional y más aún, fue gratificante saber que en el IAC y el Observatorio del Teide existen científicos que abren con mucho entusiasmo sus puertas a la comunicación de la ciencias astronómicas.