He estado de viaje, desconectado de todo, sin móvil, ni tele, ni radio, ni prensa, ni…; he utilizado varios medios de locomoción –automóvil, autobús, tren de alta velocidad, avión, barcos de diversos tamaños, teleférico…-.
Cuándo he vuelto a casa me he encontrado un estudio sobre la eficiencia en la locomoción y me ha hecho reflexionar –comerme el coco realmente- sobre nuestra forma de vida y lo difícil que lo tenemos.
Por otra parte, volando –afortunadamente sin nubes- veía personas, coches circulando, ciudades grandes y pequeñas, la superficie de la tierra llena de cicatrices en su lucha con nosotros… en definitiva, la humanidad. Y al ver lo citado –personas, vehículos, viviendas…..- no podía dejar de pensar que cada una de las personas que se movía bajo nuestras alas era la persona más importante del mundo, con los problemas más graves del mundo y siempre con la razón en cualquier discusión. Así somos, egoístas, antropocéntricos y pendencieros. ¿Significa eso que el planeta y nuestra forma de vida tiene los días contados? Asumiendo como cierta la afirmación del teólogo alemán Karl Rahner –“Somos moribundos desde la cuna”- está claro que sí los tenemos más que contados, lo que no sé, y creo que nadie lo puede saber, es cuántos días nos quedan, por eso cada día es el más importante y cada uno de nosotros mira –incluso cuando “se porta bien”- hacia dentro, por egoísmo buscando placer o complacencia, o por hacer lo que debe y encontrar la paz interna –hedonismo íntimo al fin y al cabo-.
¿Porqué me descuelgo hoy con estos pensamientos con los que la mayoría no estarán de acuerdo porque ni yo mismo lo estoy en algunos puntos? No lo sé realmente, es sólo un resumen de lo que puede pasar por una mente cuándo en vez de dormir se le ocurre curiosear por la ventanilla de un tren o de un avión, o cuando mira las personas que pasan ante él mientras hace una cola o una espera.
La Humanidad es muy compleja, tendemos a simplificarla –cómo con las ecuaciones- para buscar una solución, pero esta integral que es el sumando del deseo y necesidades de todos los humanos tiene difícil solución, aunque soy optimista – no iluso- y creo que al final se resolverá porque ¿quién sabe?, al final en vez de la integral de una complicada función puede ser una simple suma que estamos leyendo al revés en el espejo de nuestra complacencia, cómo aquel mágico del cuento.
En este blog se tocan temas muy interesantes –energía nuclear, formación, descubrimientos…- y considero necesario que este blog, como otros miles más continúen abiertos para simplificar la ecuación, para encontrar denominadores comunes o numeradores y denominadores equivalentes…
Esta entrada de hoy es simplemente para animarnos –incluido a mí- en el comienzo de este curso ya que, hasta los que ya casi no estudiamos, nos indica mucho más que el 1 de enero como el comienzo de un nuevo año. Así que, Feliz Año Nuevo y que cundan el blog y la web.
Saludos.
Nota: Felicidades a los compañeros premiados, un orgullo para mí estar en el mismo banco de remos que en este barco –Tierra- nos ha tocado trabajar.