
Por: Patricia Martí Puig
El pasado 12 de Septiembre tuve la oportunidad de presentar mi investigación en el congreso nº41 de la Comisión Internacional para la Exploración Científica del Mediterráneo (41st CIESM congress). El Congreso de la CIESM es uno de los mayores eventos de ciencias del mar multidisciplinares. El encuentro se realizó en Kiel, una ciudad situada en la costa del mar Báltico al norte de Alemania. Cientos de científicos marinos vinieron de 45 países, así como algunos representantes del gobierno Alemán y por supuesto no pudo faltar el Príncipe Albert II de Mónaco (el presidente de la comisión desde 2004), quién fue honorado por sus iniciativas y logros en el medio marino.
Como bien describe Frederic Brian (director general de la CIESM) y su equipo de la comisión “en unos pocos días logramos mucho, gracias a la mezcla de presentaciones relámpago y numerosos debates que dieron ritmo y tuvieron éxito en atraer a cientos de personas cada mañana para su discusión en los posters”. El formato de esta conferencia fue bastante singular, ya que se organizaron presentaciones de sólo 3 min de duración en 75 sesiones en distintas disciplinas de las ciencias marinas (con un total de 450 contribuciones), distribuidos en 6 comités paralelos (geociencias marinas, física y clima del océano, biogeoquímica marina, microbiología marina, organismos vivos y ecosistemas, sistemas costeros). Al día siguiente, en la sesión de pósters, los ponentes explicaban con más detalle su investigación a otros científicos. Y así sucesivamente durante los 5 días de congreso. Esta fórmula fomentó la participación de los asistentes.
Se debatieron varios temas como los cambios rápidos en clima y circulación marina, especies en peligro, especies invasoras y las Áreas Marinas Protegidas. Hubo también algunas sesiones de mesa redonda donde los científicos hablaron de las problemáticas de actualidad como las plagas de medusas, las especies invasoras tropicales y la importancia del conocimiento ecológico de las comunidades locales. Uno de los temas que más se mencionó fue el incremento y el impacto de los plásticos en los océanos, llegando hasta el mar Ártico profundo, donde un 59% de los desechos son plásticos (Bergman & Klages 2012*).
Muchos jóvenes científicos participaron en el congreso, incluidos estudiantes de máster y doctorado. También hubo una charla enfocada para recientes o futuros doctores: “La vida después del doctorado: oportunidades y potencial”. En esta charla se explicaron las oportunidades y capacidades que tienen los estudiantes después de acabar su doctorado. Además de poder continuar en el sector académico y centros de investigación, se mencionaron otras posibles alternativas como trabajar el sector publico, la empresa, la industria o la comunicación.
Finalmente, me gustaría destacar la participación de científicos Españoles en el congreso. Investigadores del IEO (instituto Español de Oceanografía) presentaron 18 comunicaciones y moderaron cuatro sesiones, además de otras 7 instituciones Españolas que presentaron 17 comunicaciones.
En resumen, este congreso fomentó la colaboración de investigadores de diferentes disciplinas, edades e instituciones, lo cual es necesario para mejorar el futuro de nuestro mar Mediterráneo. También promovió la colaboración entre el Mar Mediterráneo, Norte de Europa y el Mar negro, cuyos casos estudio pueden ser comparados, ayudando a encontrar mejores soluciones a problemáticas de nivel local y global. Esperemos que para el próximo congreso del CIESM, previsto en el 2019, estas colaboraciones hayan dado sus frutos para mejorar el futuro de nuestros océanos.