El título de esta entrada del blog está en inglés, porque el contenido del mismo se desarrolla en Irlanda. Un país que terminó 2013 con 4.595.281 habitantes y que, en el momento en el que estoy escribiendo, tiene 131.776 estudiantes participando en su semana de las matemáticas. Casi un 3% de su población. Es mucho.
Desde 2008 participo en esta semana. Es agotadora pero me gusta venir cada año y ver cómo se implican los centros educativos de primaria y secundaria, las universidades, sociedades científicas, bibliotecas, centros comerciales, … Parten de una excusa importante: la concepción de los cuaterniones por Sir William Rowan Hamilton mientras paseaba con su esposa. Como no tenía papel a mano marcó con su navaja, en las piedras del puente de Brougham, en Dublín, lo que se le acababa de ocurrir. Esto sucedió el 16 de octubre de 1843 y por eso los organizadores de la Maths Week Ireland eligieron esta fecha para instaurarla.
Irlanda es un país pobre, pero apuesta por la tecnología. Además han tenido la suerte de que el gobierno de Irlanda haya considerado prioritario el aprendizaje de las matemáticas. Y desde el Calmast del Waterford Institute of Technology han conseguido que diferentes actividades que ya se hacían aparezcan todas juntas bajo el paraguas de la Maths Week. Desde el punto de vista comunicativo es muy importante. Todos los días aparecen noticias en los periódicos sobre matemáticas. Por ejemplo, en el Irish Times aparece como noticia destacada que Dalí utilizaba matemáticas para pintar sus cuadros. El conferenciante era Tomas Banchoff, profesor emérito de la Universidad de Brown. Probablemente ese tipo de noticia también aparecería en los medios de comunicación españoles. De hecho ocurrió hace muchos años, cuando aún vivía Dalí. Hay incluso un vídeo, Dimensión Dalí, del encuentro de varios científicos para hablar de la obra de Dalí, pero ¿nuestros conciudadanos conocen esto?
Con este ejemplo lo que quiero mostrar es el esfuerzo que hacen organizadores y patrocinadores de esta semana por traer expertos internacionales en multitud de áreas. Y la participación del público de a pie en esas actividades. La semana comienza con una sesión de matemáticas en la calle, donde varios de los ponentes hacemos que los transeúntes del centro de Dublín participen de las matemáticas por medio de retos, juegos de magia, ritmos musicales o burbujas de jabón. El sábado siguiente se hará algo similar en Belfast. Y durante los días centrales es cuando tienen lugar las actividades en universidades, colegios, bibliotecas, … Nos desplazamos por todo el país. Es muy cansado, pero la recompensa es ver el interés de los más jóvenes por aprender matemáticas. Y de los más mayores por conocer un poco más de este mundo.
Llevo años intentando organizar algo similar en España, pero es imposible. Hemos organizado fines de semana matemáticos o algunos eventos puntuales, pero conseguir una semana matemática como esta, en la que se involucran tanto instituciones muy diferentes es muy difícil. Dentro de poco tendremos la Semana de la Ciencia (con fechas distintas en comunidades autónomas distintas) pero no funciona igual que la mathsweek. De hecho, en Irlanda tienen además de la mathsweek una semana de la ingeniería y otra de las ciencias. La que tiene más aceptación entre el público es la semana de las matemáticas, quizás por ser las más desconocidas.
En honor a Hamilton debería explicar qué son los cuaterniones. Hacerlo describiendo su estructura algebraica sería fácil: son cuatro elementos que forman un cuerpo y responden a determinadas características. Su mayor utilidad es describir los giros en el espacio (igual que con números complejos se simplifica la descripción de los giros en el plano) y, consecuentemente se utilizan en los cálculos que afectan el movimiento de satélites o los robots mecánicos. También se usan para hacer representaciones gráficas por ordenador (videojuegos incluidos). Y el giróscopo que llevan nuestros smartphones interpreta sus movimientos mediante este lenguaje. ¡Llevamos a Hamilton en los bolsillos!