[Este es un artículo conjunto de Ángela Monasor, Esther Paniagua y Óscar Menéndez.]
Uno de los temas del verano en el mundo de la divulgación científica fue el Índice Kardashian, que describía la relación entre el número de seguidores de Twitter y el número de veces que un científico es citado en publicaciones académicas. El índice fue descrito por el investigador Neil Hall en un artículo publicado en la revista Genome Biology, en el que criticaba a los científicos que -a su parecer- dedican demasiado tiempo a las redes sociales, descuidando su labor investigadora. Lo bautizó como “índice Kardashian” en honor a la famosa del mismo nombre, considerada una “mujer de negocios exitosa” a pesar de que no se la conocen méritos. “Se podría decir que su celebridad alimenta su éxito, que a su vez alimenta su celebridad”, aseguraba Hall en su artículo.
Dado el revuelo causado, desde la revista Science decidieron analizar hasta qué punto se justificaban las críticas de Hall, y hacer una lista de los 50 científicos con más seguidores en Twitter, junto con su índice Kardashian. El debate desencadenado a partir de aquí poco tuvo que ver con el índice en cuestión.
Para elaborar la lista, partieron de científicos famosos como Neil DeGrasse Tyson y fueron ampliando el grupo a partir de otros científicos de los cuales estos eran seguidores. Los propios autores del artículo reconocían que no se trataba de un método riguroso y que, por tanto, agradecían que se les indicara si existía alguna ausencia importante.
Al margen de las ausencias puntuales que cabía esperar, había un grupo especialmente infrarrepresentado, que abarca nada menos que la mitad de la población. Efectivamente, de la lista de 50 científicos, sólo cuatro eran mujeres; la primera en el puesto número 23. La ausencia era tan evidente que hasta los propios autores del artículo comentaron esta cuestión. Incluso propusieron algunas causas que podrían justificar el reducido número de mujeres en la lista, como la falta de reconocimiento de las féminas en el mundo científico o los frecuentes ataques sexistas que se dan en las redes.
Sin embargo, la respuesta resultó ser mucho más sencilla: la lista propuesta no era representativa de la tuitesfera científica. No es que no hubiera científicas populares y con un elevado número de seguidores en esta red social sino que, simplemente, no habían sido incluidas en la lista de Science (tal vez, precisamente, porque el único método que siguieron para hacer su recopilación -según ellos mismos reconocen- fue buscar en listas de otros científicos, en lugar de hacer una búsqueda general). La respuesta en las redes no se hizo esperar y se materializó en un post en SciLogs en el que la periodista científica Paige Brown recopiló una lista de “estrellas científicas” femeninas.
Lo curioso es que, después de todo este revuelo, el viernes 26 de septiembre la revista Métode decidió realizar una lista equivalente, centrada en la tuitesfera española. Y se podría decir que es equivalente en todo, incluída la discriminación hacia las mujeres: en una lista de 30 científicos sólo había una mujer, Esther Samper. Cierto es que, tras las críticas y los comentarios en redes y medios sociales, y vertidos en su propia web, han actualizado la lista: ahora incluye cinco mujeres. Sigue sin haber, no obstante, una explicación a la significativa ausencia femenina inicial (al menos, el momento de publicar este post).
Aún así, nosotros hemos querido hacer nuestra lista de científicas tuiteras, para que tengan la visibilidad que se merecen. Seguro que hay muchas más, así que te animamos a que añadas tu propia lista en los comentarios o a través de una mención a cualquiera de las personas que han escrito este artículo: Ángela Monasor, Esther Paniagua y Óscar Menéndez.















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1. Clara Grima. Universidad de Sevilla. 8843 seguidores.
2. Olga Navarro. AulaSalud / Universidad CEU Cardenal Herrera. 7692 seguidores.
3. Mónica Moro. Laboratorios Menarini, Universidad Internacional de Cataluña. 6272 seguidores.
4. Esther Samper. Marie Curie Initial Training Network TECAS. 5110 seguidores.
5. Mónica Lalanda. Hospital General de Segovia. 4067 seguidores.
6. Rosa Porcel. CSIC. 2280 seguidores.
7. María Ángeles Pérez. Centro Nacional de Biotecnología / CSIC [Ahora, en época de descanso]. Actualmente en proceso de incorporación a un centro de investigación en Omán. 1728 seguidores.
8. Helena Matute, Laboratorio de Psicología Experimental, Universidad de Deusto. 1690 seguidores.
9. Patricia Rodríguez. Universidad de La Rioja. 1490 seguidores.
10. Marta Palomo. Josep Carreras Leukaemia Research Institute (IJC). 1414.
11. Clara Bermúdez-Tamay. Université de Sherbrooke. 1208 seguidores
12. Charina Cañas. IMEDEA (CSIC-UIB). 1136 seguidores.
13. Dolores Bueno López, ICMAB-CSIC. 1118 seguidores.
14. Monika Salgueiro. UIAPB Osakidetza. 976 seguidores
15. Mara Dierssen. Centre for Genomic Regulation. 938 seguidores.