Autor: Antonio Calvo Roy
Para los periodistas escribir correctamente es un mandatado inexcusable, aunque con frecuencia encontremos excusas de lo más variopinto para hacerlo regular, o mal. Que si la prisa, que si el redactor jefe, que si la traducción, que si la fuente… El trabajo a lo largo de varias décadas de Fernando A. Navarro nos deja sin excusas en lo que se refiere al lenguaje relacionado con la medicina. Su página Cosnautas, pensada inicialmente para traductores, pero muy útil para periodistas, ofrece soluciones a muchas dudas y las ofrece al instante (hay apartados con suscripción y otros de acceso abierto). En el origen fue su Libro rojo, Diccionario de dudas y dificultades de traducción del inglés médico, un hito que va por la cuarta edición y que es en sí mismo un monumento al uso de la lengua; hoy la familia ha crecido y puede decirse que es la referencia en cuanto a traducción de términos médicos del inglés al español y del uso correcto de nuestra lengua en este campo.
Pero, además de estos recursos más académicos, Fernando Navarro ofrece cada año en forma de libro, cortesía de la Fundación Lilly, sus colaboraciones en Diario Médico, su notable Laboratorio del lenguaje. Se trata, como él mismo dice, de un “florilegio de recomendaciones, dudas, etimologías, errores, anglicismos y curiosidades varias del lenguaje médico”. Es un paseo variopinto y delicioso, erudito y divertido, ameno y absorbente, preciso y limpio como un bisturí. Y, para mayor felicidad, el que se acaba de presentar en el sexto volumen de la serie.
El compendio recogido en las 328 páginas de esta última entrega comienza con la curiosa etimología del género de mosquito Aedes, que seríamos capaces de adivinar cualquiera porque “si preguntara a los viandantes qué calificativos utilizarían para definir a los mosquitos”, sean del tipo que sean, molesto, desagradable y odioso se contarían sin duda entre las respuestas y “eso, precisamente —molesto, desagradable y odioso—, es lo que significa el griego ἀηδής (aedés).”
De ahí en adelante el libro recorre las secciones habituales de Navarro —medicina y literatura, dudas razonables, jergas, qué difícil es el inglés, humor y curiosidades y otras—, y en todas ellas encontramos perlas. Resulta muy complicados seleccionar alguna, porque en todas brilla el ingenio, la sabiduría, la amabilidad y el fantástico ojo para el idioma que tiene Fernando Navarro, así que lo mejor que se puede hacer es buscar el libro y leerlo.
Y, sobre todo, que sirva para despertar al gusanillo de la curiosidad y a la abeja de la duda, dos compañeros muy adecuados para el trabajo periodístico. Sin curiosidad para buscar el término adecuado en cada ocasión, y sin dudar si justamente ese es el adecuado, no iremos muy lejos. Porque, como dice Navarro, “en el campo de la traducción, las palabras no son siempre lo que aparentan; algo que en español decimos con toda sencillez puede resultar en inglés tremendamente complicado —o todo lo contrario: lo muy simple en inglés puede llegar a ser complejísimo en español—, y el mejor modo de decir algo en una lengua no siempre consiste en calcar, imitar o remedar el modo de decir de la otra.” Aquí, las pistas.

Medicina en español VI
Fernando A. Navarro
Fundación Lilly, Ediciones Cálamo, 2022