
¡Un año más Ciencia en Redes fue trending topic! La quinta edición de la jornada estrella de la Asociación Española de Comunicación Científica, AECC, se realizó el 28 de abril de 2016 con un muy positivo balance: mucha gente habló ese día sobre la divulgación de la ciencia 2.0 y 130 personas -provenientes de diversas regiones de España- tuvieron su silla en el patio de la Casa Encendida en Madrid.
Quienes participaron en Ciencia en Redes pudieron disfrutar de las ponencias, aprendieron sobre las exitosas experiencias de otros colegas en la divulgación a través de las redes sociales y tuvieron la valiosa oportunidad de hacer networking y de escuchar a las tres invitadas internacionales: Suw Charman-Anderson, Jenni Fuchs y Silvia Castro.
Si no pudiste asistir y quieres verlo de la A a la Z, aquí tienes el vídeo de Ciencia en Redes 2016 (son 11 vídeos):
Periodismo de ciencia y redes sociales
De la jornada se destacó especialmente la mesa redonda ‘Periodismo de ciencia y redes sociales: qué futuro nos espera’ con Michele Catanzaro (freelance en Nature, Science o El Periódico,) Antonio Villarreal (periodista de El Español) y la moderación de Pampa García (coordinadora de la agencia SINC). Ellos debatieron sobre cómo la persecución del click a toda costa está cambiando la manera de hacer periodismo.
“La viralidad debe ser una herramienta, no un fin”, concluyó Villareal.

Catanzaro explicó cómo las redes sociales se pueden convertir en fuente para sus reportajes, “se trata de acceder a otros canales diferentes a las rutinas periodísticas estándar. Como fuentes son vitales”. También contó que un trabajo periodístico, como Hearing voices (sobre el mal uso del reconocimiento de voz en tribunales), puede acabar revirtiéndose en ciencia: “Muchos científicos nos han agradecido el haber recopilado todos estos datos”.
Por su parte, Villareal dijo que en las redes sociales “la ciencia interesa, pero no sabemos qué noticias de ciencia”, y apuesta por “experimentar mucho”, aunque “a veces te equivocas, o estropeas un buen tema con un titular soso o al revés”. Con las redes –aparte de los gatitos– no está claro qué va a ser exitoso: “Lo más común es que como periodista pienses ‘esto lo va a petar’… y nada”.
El 70% de las visitas a noticias que tiene El Español llega a través de redes sociales. Por eso mismo, para Pampa, “Facebook es una revista de prensa”. Sin embargo, Catanzaro señaló que “lo malo de las redes sociales es que quieren hacer negocio con tus datos, no que te comuniques mejor”.
En el modelo ‘web first’ los periodistas escriben para la web. Las dificultades empiezan cuando un equipo de ‘empaquetadores’ adapta los artículos al papel. Es muy distinto escribir para uno y para otro, hay que pensar en diferentes titulares… por eso es tan importante “hacer la transición al nuevo modelo”, añadió Catanzaro, autor de Fuga2.
El blog del millón de euros

Quizá uno de los mejores momentos de Ciencia en Redes lo protagonizó José Manuel López Nicolás, un investigador que triunfa en las redes sociales con su blog Scientia. “Divulgar y tener un blog desde la universidad es un poco suicida, no está bien visto”. Y sin embargo, con creatividad y rigor se pueden lograr grandes cosas, como llamar la atención de muchos lectores y conseguir financiación para sus investigaciones “gracias a una frikada” (hacer unos post de ciencia utilizando los personajes de El Señor de los Anillos).
Y al contrario también le ha funcionado: compartió en redes la historia de una niña con una rara enfermedad y generó tal interés que finalmente la universidad abrió un grupo de investigación en el tema. “La divulgación es una responsabilidad de los investigadores, aunque suponga un mayor esfuerzo”, dijo López.
10 Minutos de gloria
Cinco divulgadores tuvieron sus ‘Diez minutos de gloria’ para exponer sus propuestas innovadoras en las redes:
Javier Armentia y Joaquín Sevilla dejaron claro que de ciencia se puede hablar hasta en los bares (Ciencia en el bar, experimentos tabernarios). Charlas, El vermú de la ciencia en la radio y Youtube son sus herramientas.
Pilar Delgado, de la Casa Batlló en Barcelona, contó cómo la red efímera Snapchat les ha permitido conectar con miles de adolescentes. Su blog es el eldadodelarte.

Estela González, cofundadora de Eduxarxa, contó sobre su proyecto Wikidones, cuyo objetivo es dar más visibilidad a la mujer en el entorno científico, aumentando en Wikipedia las entradas referentes a mujeres del ámbito de la investigación. Además, “sólo el 9% de la ediciones en Wikipedia fueron realizadas por mujeres”.
Ana Carrillo, de la Biblioteca Nacional de España, compartió en Ciencia en Redes la experiencia de unir Twitter y televisión, aprovechando el éxito de la serie ‘El ministerio del tiempo’ para brindarle contenidos a los usuarios sobre los temas que toca esta serie. “Hemos formado un gran fondo documental de 300 años que ponemos a disposición del público”. Aquí está su ponencia.
Lydia Gil habló sobre Social media en investigación: “hay redes sociales científicas y vida más allá de Twitter y Facebook para los investigadores”. Hay que darle la vuelta al prejuicio que tienen los científicos sobre las redes, que muchos consideran una banalización de su trabajo. “Las redes aumentan el diálogo con la gente. Hay que profesionalizarlas y darles desde las instituciones la relevancia que merecen”.
Por su parte, la portuguesa Sílvia Castro (Rede Scicom Pt y directora ejecutiva del MIT Portugal Program) contó cómo funciona la comunicación de la ciencia a través de las redes en su país, insistió en la importancia de los blogs y reveló que existen becas en comunicación de la ciencia para postdoctorados.

Divulgadores anónimos
30 segundos –o menos– bastaron para que cada asistente a Ciencia en Redes dijera en la sesión ‘Divulgadores anónimos’ cómo se llamaba, a qué se dedicaba y qué buscaba. Fue una divertida manera de conocerse y hacer networking, uno de los plus de este encuentro.
Museos en las redes
En España hay 111 museos de ciencia (57 de ciencia y tecnología, y 54 de ciencias naturales) y ellos “hacen una comunicación correcta, pero debería ser óptima”. Y uno de los grandes problemas es la visibilidad, explicó Soledad Gómez Vílchez, de MediaMusea. “Tienen baja participación en la comunidad, solo hablan de sus actividades”, dijo en su análisis sobre si los museos españoles han mejorado en las redes desde 2012, cuando habló de ello en la primera edición de Ciencia en Redes.

“Se hace mucha difusión, pero poca divulgación. A la gente le gusta que le apasiones, que le cuentes cosas, que le des contenidos”. Menos del 20% de estos museos usa Youtube, un 12,6% usa Instagram; el 38% están en twitter pero el 10% de las cuentas llevan un año inactivas; ahora se llevan peor que en 2012”. Y desveló que “sólo el 62% de los museos de ciencia tienen una web exclusiva aunque de calidad dispar”, y que existen webs no oficiales que tienen más visitas que las de los propios museos, generando confusión entre los usuarios.
Soledad también abogó por la personalización de los perfiles de cada red (no puede haber el mismo contenido en Twitter que en Facebook a la misma hora, por ejemplo) y que hay que trabajar con ingenio. “Los museos no se atreven a experimentar con las nuevas redes, hay que usar Snapchat, Periscope, aplicaciones de contenidos rápidos y diferentes”.
Y la museóloga alemana Jenni Fuchs compartió sus creativas maneras de lograr que se hable y conozca a los museos en las redes sociales, a través de su web Museum140 y sus proyectos: MuseumRainbow (iniciativa para compartir fotos durante una semana con objetos de un color diferente cada día), MusMem (para compartir recuerdos de tus visitas a museos), adoptamuseum (para dar a conocer pequeños y desconocidos museos), museumsouvenirs (el museo de suvenires de museos) o museup.

Sus lecciones son:
– Elige cuidadosamente tu hashtag.
– Revalúa proyectos antes de repetirlos.
– Elige la plataforma correcta.
– Minimiza los obstáculos en la participación.
– Configura tus analíticas.
– Equilibra las necesidades del público off line y del online.
– Se flexible.
– Está bien divertirse.
El selfie de la AECC
La AECC presentó los resultados de una encuesta interna elaborada en febrero de 2016 y que contestaron 158 de los 293 socios. El retrato robot del comunicador de ciencia en España es este: un treintañero que nació y vive en Madrid y ejerce el periodismo en un medio digital. Pese a su alto nivel de formación, cobra menos de 18.000 euros brutos al año. Y hay más datos muy interesantes.
Suw busca a Ada

Cerró CnR la británica Suw Charman-Anderson, creadora del Día de Ada Lovelace (http://findingada.com/). Se trata de una exitosa iniciativa on line para dar visibilidad a las mujeres expertas en STEM, que partió de celebrar en 2009 un evento virtual en torno a Lovalace (matemática británica), y que logró que más de 2.000 blogueros se hicieran eco de su importancia y de la de otras grandes científicas. Charman-Anderson hizo énfasis en la necesidad de romper estereotipos sexistas.
Tras finalizar el evento, los asistentes se reunieron en un beerforscience.
Ciencia en Redes 2016 contó con la colaboración del Centro de Tecnología de Repsol y la Fundación Obra Social ‘laCaixa’.
La AECC agradece a todos los que colaboraron en la organización (sobre todo a Wicho, Txema Campillo y Esther Sánchez) y a todos los que asistieron a esta exitosa jornada.
¡Nos vemos en Ciencia en Redes 2017!, el mejor evento de la ciencia 2.0 de España, bajo la coordinación de Óscar Menéndez y la organización de la Asociación Española de Comunicación Científica.
– Mira el álbum de fotos de Ciencia en Redes 2016 en Flickr.
– Los comentarios del evento en Twitter en #cienciaenredes y todo lo que aportaron los asistentes en #CnR16
– Y no te pierdas el storify (resumen en tuits) que hizo Txema Campillo:
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