Desde mi pasado artículo por aquí he tenido una de cal y otra de arena en la confianza de la Ciencia en España.
No podemos olvidar que hay importantes recortes presupuestarios en los fondos dedicados a la Ciencia, pero creo que basar las espectativas de crecimiento científico del país sólo en el dinero público que se dedica no es realista. Hay otros dos factores, el dinero privado y la gestión del talento.
En cuanto al dinero privado, hace mucho que no entiendo por qué no se pueden replicar aquí modelos de éxito en otros países (especialmente EEUU), donde la inversión privada en innovación es un motor muy potente, no sólo ya científico sino económico.
En relación a la gestión del talento, hay que empezar por detectarlo, después apoyarlo, impulsarlo y dejarlo crecer. Y aquí es donde me he encontrado con contradicciones que me hacen pasar de la confianza en el futuro a la incertidumbre de siempre.
Por un lado, he visto como determinados proyectos promueven la innovación desde la juventud (jóvenes con ideas), mucho antes de los estudios universitarios, detectando ese talento, para apoyarlo, y espero que para impulsarlo y ayudarlo a crecer.
Pero por otro me he puesto a buscar en las redes sociales a compañeros de promoción (Biología UCM 98), y en concreto he buscado a algunos de los más brillantes esperando que ahora fueran grandes investigadores o tuvieran una dedicación profesional vinculada de alguna forma a la Ciencia, pero voy a tener que seguir buscando.
No sé si lo haré pero estoy pensando en ir uno por uno y hacer una estadística de mentes brillantes que no han sido aprovechadas para la Ciencia porque “el sistema” no lo ha permitido.
Pero no quiero terminar de forma pesimista este post. Estos días se celebra en Madrid la Campus Party Europe, una edición especial en la que se ha invitado a participar a talentos seleccionadas por sus proyectos destacados en tres campos: ciencia, creatividad digital e innovación.
Acudió ayer la ministra de Ciencia e Innovación, y por lo que dicen le gustó mucho. Esperemos que tome nota y eventos como este se trasladen a la vida diaria de la Ciencia en España.