Elena Sanz me llama la atención sobre una anotación de Paul Raeburn en el rastreador de periodismo científico norteamericano KSJ Tracker, que desde 2008 alojamos en la web de nuestra Asociación.
En dicho apunte se hace eco, a su vez, de la polémica iniciada en la bitácora de la revista Discover (The Intersection) por la científica y bloguera Sheril Kirshenbaum, acerca del renacimiento de la buena escritura divulgativa-científica que se estaría produciendo en el mundo anglosajón, sobre todo en los medios no tradicionales, blogs y redes sociales en particular.
Aunque yo no me atrevería a hablar de boom, como hace Raeburn, y menos en España, sí es cierto que los nuevos medios de publicación y difusión online están propiciando la eclosión de una auténtica avalancha de escritura científica digital de calidad; excelente, en algunos casos; y sin intermediarios periodísticos sin cualificación que, a veces, resultan distorsionadores.
En cualquier caso, recomiendo la lectura de la conversación que el asunto está suscitando entre científicos, periodistas y blogueros. Hay puntos de vista y observaciones interesantes que son universalmente extrapolables.
Aquí está el artículo original: The Science Writing Renaissance >>