Aquellos que nos dedicamos a la tarea de hacer la ciencia accesible a la sociedad y a buscar el compromiso social, nunca dejamos de preguntarnos cuestiones como qué acciones son las más efectivas a la hora de divulgar un contenido científico, qué formato utilizar en cada caso, cómo atraer al público, o cómo llamar la atención de los jóvenes. Seguramente también por esta razón, las posibilidades son hoy en día tantas y existe esta gran variedad de iniciativas que persiguen este fin.
Hace algunas semanas experimentábamos una nueva en el Centro de Investigación Corporativa NanoGUNE. Basada en el proyecto Play and Decide (http://www.playdecide.eu/), la iniciativa consiste en reunir a un grupo de personas (público en general, inscritos previamente al evento) y debatir y decidir sobre un tema de índole científico-tecnológico. En nuestro caso, el tema que nos ocupó fue la nanotecnología.
El juego consta de tres fases: una en la que el grupo recibe información sobre el tema a tratar, se conocen distintos puntos de vista y problemáticas que, en este caso, plantea la nanotecnología. Esta fase nos ayuda a aclarar nuestras ideas y empezar a formarnos una opinión. La segunda fase es una fase de debate, donde cada participante, en grupos de cinco, comparte su opinión, y se identifican las cuestiones principales que se han tratado en grupo. Y la tercera y última, donde el grupo trata de llegar a una respuesta consensuada. Por último, este posicionamiento se comparte en la página web del proyecto y se compara con la opiniones vertidas por otros grupos en otras ciudades o países.
Es una dinámica interesantísima donde, ayudados por expertos en cada caso, se rompe con el formato de charla, de orador y oyente, y donde verdaderamente los participantes ejercen como tal, y no sólo se enriquecen sobre un tema en concreto, sino que se forman una opinión y debaten largo y tendido.
Algunas fotos del evento en este link: