La actuación de parte de las Administraciones y de la sociedad nos anticipa el futuro industrial y laboral de España. España está muy necesitada de reactivar la actividad productiva, es decir, cosas que traigan dinero (a ser posible divisas) y poder mantener así un sector servicios (incluidos políticos) donde no se genera riqueza, sino que se recircula el mismo dinero que se va diluyendo poco a poco.
Pero existen grupos que, con la ayuda de los medios de comunicación ávidos de morbo, hacen mucho ruido y ejercen una gran presión, encontrando la solución al futuro económico de España.
Por un lado potenciar el turismo para que venga un sector que por lo visto no contamina ni ejerce presión sobre los recursos (agua y suelo por ejemplo), sino que sólo deja mucho dinero y puestos de trabajo, no importa la calidad de los contratos, como están las cosas se trabaja hasta sin contrato si hace falta.
Por otro lado es recuperar una industria que tuvo España en los años 60 que trajo mucha riqueza: La Emigración. Esa dolorosa experiencia para quien la práctica que envía fuera a un parado (ya no hay que mantenerlo y mejoran las encuestas) y que manda a la familia, que deja detrás, grandes cantidades de divisas sabrosas y calentitas para inyectarlas en el sector terciario español.
Ello nos obliga a preparar ingenieros, médicos, enfermeros, etc. para que los contraten fuera. ¿Qué es caro prepararlos? Es sólo una inversión porque en pocos años trabajando fuera nos devolverán mucho más de lo gastado en ellos (cómo la inversión que se hace en cualquier industria o negocio), no importa el sufrimiento o dolor que ello pueda acarrear a emigrantes y familiares, la sociedad es lo primero.
Por cierto, si necesitamos trabajadores, nosotros seguiremos exportando a los nuestros e importamos inmigrantes que harán el trabajo mucho más barato. Esto es el chollo de la historia económica del país.
Dicho todo esto, animo a estos grupos (que se esconden, insultándola, tras la marca ecológica) sigan presionando para que desparezca toda la industria pesada, minera, etc., existente, que se vayan lejos con sus chimeneas, que se lleven a nuestros ingenieros y trabajadores para que no cobren el paro. Y las miles de pymes y autónomos que bebían de esas fuentes que hagan lo mismo, buscar contratos en Arabia y Dubai que pagan mucho y que no se quejen de que se han quedado sin trabajo.
Esto es de locos, pero lo que veo, siento y sufro es lo que me inspira tras escuchar tanta demagogia barata y que muchas personas se lo crean y los sienten en sillones de terciopelo. Saludos, Rafael E. Romero.