En estos momento me encuentro camino de Sevilla donde voy a impartir un par de charlas sobre como se puede desmontar la homeopatía usando química de 3º de la ESO a petición de un profesor de un IES. La primera la impartiré a su clase en el propio IES.
La enseñanza del pensamiento crítico debería ser uno de los ejes transversales en los colegios, escuelas e IES porque no solo permite a los niños y jóvenes obtener una visión no distorsionada de la realidad sino que dificulta su manipulación por terceros. Una sociedad donde todo sea puesto en cuestión será una sociedad que se cuidará de elegir muy bien a sus líderes y mirará con lupa las decisiones que tomen. Y todo esto empieza desmontando tonterías sencillas como la astrología, la homeopatía y las power balance o mostrando como con una cámara de foto, la ayuda de 4 o 5 amigos y unos conocimientos simple de la gente que cabe en 1 metro cuadrado se puede calcular los asistente a una manifestación y reírse de los números oficiales.
Yo quiero librepensadores pero me da a mi que otros los prefieren calladitos y obedientes.