Tenemos Futuro. Sí, los periodistas seguimos siendo necesarios, pero el destino es muy distinto al que esperábamos hace apenas cinco años. Ahora todo indica que el objetivo es el ‘autoempleo’, con las luces y sombras (más de lo segundo que de lo primero) que plantea ese panorama. Esa es una de las conclusiones que he sacado del X Congreso de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) que se ha tenido lugar los días 20 y 21 en Madrid.
Nada más empezar el Congreso, la presidenta de la FAPE, Elsa González, ya se encargó de recordarnos que en sólo cinco años han desaparecido los empleos ‘fijos’, con sus extras y sus vacaciones, para 10.500 periodistas (sin sumar aún a los de la televisión autonómica valenciana) y recordaba que las redacciones se están vaciando de los profesionales con más experiencia. “¿De quién van a aprender los que vienen detrás?”… Un interrogante que quedó en el aire, porque los que vienen detrás, de momento, tienen como modelo en los granes medios (salvo honrosas excepciones) a meros transmisores de notas de prensa, porque hoy hay más periodistas en esos gabinetes que en los medios.
La ponencia de la catedrática de la UNESCO María Novo, magistral como siempre, nos recordó que el periodismo ambiental es imprescindible, necesario para combatir un modelo político, económico y social incompatible con la vida en este planeta. Otra cosa es cómo hacerlo, desde dónde… Y ahí entraron ‘a saco’ los ponentes de la mesa siguiente, ‘Los pioneros’, seis grandes comunicadores, cuatro de ellos premios naciones de Periodismo Ambiental, que se enzarzaron en un intenso debate, desde la capacidad que otorgan casi 30 años de experiencia en los principales medios del país. Y un dato: sólo uno de ellos continúa en un gran medio de comunicación de masas: José María Montero.
Fue ahí donde Rafa Ruiz, ex subdirector de EL PAÍS SEMANAL y actualmente en la revista digital EL ASOMBRARIO, dejó caer su teoría de los dinosaurios y las ardillas que después revoloteó en todo el Congreso; a saber, que se ha acabado la era de los dinosaurios (los grandes medios de comunicación) para comenzar la de las pequeñas y ágiles ardillas (los medios emergentes, casi todos digitales) que son más ágiles y con una mayor capacidad de adaptación.
Una teoría que no convenció a Joaquín Fernández, ex de RNE, para quien “internet es un espejismo”, un “búscate la vida” que no debe se incompatible con la existencia de grandes medios. En todo caso, si algo quedó claro, es que hoy ejerce la profesión pasa por las redes, un asunto que defendieron tanto Gustavo Catalán (ex de EL MUNDO y hoy en Retorna), Rafael Serra (director de Quercus) y José María Montero (director de varios programas en Canal Sur) y María Luisa Toribio (ex responsable de Comunicación en Greenpeace).
La segunda jornada, se inició con las intervenciones de los profesores Pablo Francescutti, Bienvenido León, María Teresa Mercado y Maria Josep Picó. Desde luego, si ‘Tenemos Futuro’ ese pasa por formar adecuadamente a las nuevas generaciones de periodistas, que deberán afrontar un panorama laboral aún por diseñar, muy distinto al que otros tuvimos en los inicios. De ahí que fuera especialmente interesante para esos jóvenes, pero también para todos, la mesa (más bien círculo sin mesa) que reunió a una decena de ’emprendedores’, 10 iniciativas que se están consolidando en el mundo del empleo de la comunicación.
Son demasiados para mencionarlos a todos, pero destacaría lo que comentó Jesús Maraña, director de InfoLibre, sobre un periodismo que debe basarse en “la veracidad y el compromiso”, que debe ser “realmente independiente” y que no renuncie al papel ni a internet. En general, todos los presentes destacaron que el futuro pasa por la calidad de la información, que es lo que se echa en falta en los medios “dinosaurios”, volviendo a la metáfora de Rafa Ruiz.
Y siguiendo con el mundo digital, al círculo-mesa se sumaron a continuación los blogueros, donde se dieron a conocer las diferentes motivaciones y experiencias de y ahí estaba César Javier Palacios con su Crónica Verde, Clemente Álvarez de EcoLaboratorio, Antonio Martínez Ron y su Fogonazos y también mi Laboratorio para Sapiens, entre otros.
¿Se puede vivir de ellos? Pues parece que no, que son más una plataforma de visibilización que un medio de vida, por más que algunos lo logren, como demuestran algunos casos contados. Aún así, y como reflexión personal, si se tiene algo que contar, merece la pena. El Congreso acabó con una mesa redonda sobre las fórmulas realistas de empleo para las ‘ardillas’.
Y aunque Ignacio Fernández Bayo, director de Divulga, retrató un negro escenario futuro de mal periodismo y peor pagado (de momento, muy realista por desgracia), otros contertulios pusieron sobre la mesas alternativas de autoempleo a las que se están agarrando los profesionales. Visto en panorama, esa parece ser de momento la única salida, algo que sólo el tiempo lo podrá confirmar.
Alguien dirá que faltaban en el Congreso profesionales de los ‘dinosaurios-media’ en activo para dar su punto de vista. Pero si algo ha quedado claro es que, al menos en el ámbito del medio ambiente, hoy son cuatro. Si no pueden salir ni para ir a buscar información a la calle, a ruedas de prensa, a conferencias o jornadas de temas de actualidad ¿Cómo van a acudir a un Congreso a reflexionar sobre su futuro profesional? Hubo quien se cogió días de sus vacaciones para ello, y aún así con problemas en algún caso. Al final, no hay fórmulas mágicas en ese TENEMOS FUTURO. Pero la ‘selección natural’, tras la caída del meteorito, nos demostró que no es el tamaño lo que garantiza la supervivencia. Yo, como ardilla, pelearé por ella.