Por Michele Catanzaro y Guido Caldarelli
Publicado por primera vez en inglés en el blog de Oxford University Press
Gracias a un simple mensaje de Facebook, 340.000 personas más fueron a votar en las elecciones para el congreso de Estados Unidos en 2010. Este descubrimiento del politólogo James Fowler y de su equipo revela que las redes sociales tienen una gran influencia en un mecanismo básico de la democracia.
Facebook es una de las muchas redes que nos rodean. Cada día, las personas se encuentran con a amigos y compañeros de trabajo, acceden a sus cuentas de correo electrónico y de Twitter, envían mensajes de texto y responden a llamadas telefónicas. Cuando hacen estas cosas – o cuando toman un avión, hacen compras o transfieren dinero – se están conectado con un conjunto de redes.
Gracias a las tecnologías de la información, todas estas acciones dejan un rastro de datos. Esto plantea grandes retos para la protección de la privacidad, pero también proporciona una oportunidad sin precedentes para estudiar a las personas y sus redes de forma cuantitativa.
Han pasado siglos desde cuando el matemático Leonard Euler demostró por primera vez que pensar en términos de redes puede ser muy revelador. Euler resolvió el “enigma de los puentes de Königsberg” (“¿se pueden cruzar los siete puentes de la ciudad de Königsberg en un solo paseo, sin pasar dos veces por el mismo puente?”) aplicando el concepto de red. Han pasado décadas desde cuando sociólogos y psicólogos empezaron a dibujar mapas que representaban las redes de las relaciones humanas.
La ciencia de las redes es antigua, pero tiene todavía mucho que contar. La actual avalancha de datos le ha regalado una segunda juventud. Veamos lo que las redes nos han enseñado en los últimos años.
La crisis financiera
En un artículo publicado en agosto de 2012, el físico Stefano Battiston y sus colaboradores definieron el DebtRank. Esta es una poderosa herramienta de medida, para evaluar qué bancos generarían los efectos más graves si quebraran. Esta medida se inspira en el PageRank, el algoritmo de Google que descubre las páginas más relevantes del WWW. La medida de Battiston se basa en la red que conecta los bancos, en la cual unos poseen acciones o activos de otros. El DebtRank identifica a los bancos que son más “centrales” en la red (“too central to fail”), en contraste con el paradigma clásico, que se fija sencillamente en los bancos más grandes (“too big to fail”). Una medida tan refinada sería imposible sin aplicar la lógica de las redes a la gran cantidad de datos financieros generados cada día.
La pandemia de gripe de 2009
Las plagas antiguas, como la Peste Negra, tardaban años en propagarse. Al contrario, el virus H1N1 saltó de un lado al otro del planeta en cuestión de semanas, en 2009. ¿Cuál es la principal diferencia entre los dos casos? Las infecciones modernas tienen un medio extraordinario para difundirse a nivel mundial: la red de los vuelos aéreos. El mapa mundial de las conexiones entre aeropuertos es la pieza básica que el físico Alessandro Vespignani y sus colaboradores utilizaron para construir un modelo matemático de la propagación de la gripe A. Gracias a ello, los científicos consiguieron predecir los picos de la enfermedad en varios países.
Ofertas de empleo
En 1970, el sociólogo Marc Granovetter descubrió la “fuerza de los enlaces débiles”. El científico averiguó que es más fácil obtener ofertas de empleo a través de conocidos que a través de amigos cercanos. Hoy, Linkedin es una de las mejores aplicaciones de este descubrimiento: lo saben muy bien las personas que han sido contactadas por head hunters o han encontrado trabajo a través de esta red social. Comprender cómo funcionan las redes es muy útil para gestionar mejor las relaciones sociales, tanto en Internet como en el mundo real.
Conexiones: desde los Medici hasta Leo Messi
El liderazgo de Cosimo De Medici en la Florencia del siglo XV se explica en parte por su capacidad para sacar provecho de la red de relaciones entre las familias de la ciudad. Este artículo publicado en The American Journal of Sociology afirma que ‘el control político se produjo gracias a desconexiones en la red de la élite [de Florencia], una red que sólo los Medici abarcaban completamente”. De manera muy similar, los resultados del futbolista Lionel Messi, mejores en el Barcelona que en la selección Argentina, se entiende mejor si se analizan los diferentes patrones de las relaciones entre los jugadores de los dos equipos.
Es importante tomar en serio las críticas que algunos científicos han hecho a la ciencia de las redes. Existe el riesgo de analizar datos poco fiables, de descuidar detalles importantes, de hacer simplificaciones demasiado drásticas en los modelos, y de detectar pseudo-fenómenos ficticios. En general, los científicos tienen mucha razón en desconfiar en holísticas “teorías del todo”. Sin embargo, la aplicación cautelosa e inteligente de las redes ofrecerá una gran cantidad de resultados en el futuro.
Para saber más: G. Caldarelli, M. Catanzaro “Networks. A Very Short Introduction” Oxford University Press (2012)
@_redes_ , @_xarxes_ , @networks_
Michele Catanzaro es un periodista freelance que trabaja en Barcelona, para medios en el Reino Unido (Nature, PhysicsWorld ), España (El Periódico de Catalunya ), e Italia (Le Scienze). Tiene un doctorado en dinámicas en redes complejas por la Universitat Politècnica de Catalunya.
Guido Caldarelli es profesor de Física Teórica en el IMT-Instituto de Estudios Avanzados de Lucca y miembro del Instituto de Sistemas Complejos Nacional de Investigaciones (CNR), Italia. Es autor de más de 100 artículos científicos y experto de redes libres de escala y en fenómenos auto-similares, y especialmente en sus aplicaciones en los sistemas financieros y económicos.