Ferdinand Vandeveer Hayden no era un loco de otro mundo, como pensaban los Sioux. Ferdinand Vandeveer Hayden tenía una loca visión de este mundo. Veía dinosaurios donde el resto veía búfalos, mares donde otros sólo veían montañas. Y fue esa visión lo que le permitió entender más allá de lo que veía. Al fin y al cabo, a menudo descubrir no es más que ver lo cotidiano con nuevos ojos.

Hayden fue uno de los grandes exploradores científicos de Norteamérica, pionero del reconocimiento geológico, contribuidor a la colección de historia natural de la Smithsonian Institution y ‘culpable’ del nacimiento del primer parque nacional del mundo, Yellowstone, en 1872. En un tiempo en que el Oeste americano era aún el Salvaje Oeste, Hayden lo recorrió caminando y corriendo, interpretando sus paisajes gracias a las rocas que recogía. Cuentan que en las tierras ásperas de Nebraska los indios Lakota, una de las tribus Sioux, le persiguieron millas y millas. Tras alcanzarle examinaron recelosos el contenido del saco que porteaba: para su sorpresa sólo contenía piedras y fósiles. Pensando que estaba loco los Sioux dejaron ir con vida a Hayden, a quien desde entonces llamaron en su lengua «El que coge piedras mientras corre».
A través de su mirada Hayden ayudó a entender los paisajes que ven los millones de personas que han venido después. Ésa fue su loca visión. Y ésa es justo la loca visión de Geolodía, el mayor evento de divulgación geológica en la península Ibérica de los últimos 4500 millones de años. Tan loca que Geolodía no es uno sino dos días dedicados a disfrutar los secretos del planeta que pisamos con excursiones por todo el país. Desde hace doce años miles de personas se reúnen el segundo fin de semana de mayo para redescubrir con ojos geológicos el terreno que les rodea.
El Geolodía es una fiesta geológica al aire libre. Guiados por geólog@s los participantes leen las rocas, escuchan sus historias, descubren sus riquezas, entienden los riesgos geológicos a través de los avisos que nos da el planeta sobre lo que pasó ayer, lo que pasa hoy y lo que puede pasar mañana. Es también una ocasión para conocer la labor de los geólogos -esos seres escasos pero valiosos, como los recursos del subsuelo-, muchas veces invisible a los ojos del gran público, pero insustituible para la sociedad.

Geolodía es además una muestra viva de que la unión hace la fuerza. Coordinados por la Sociedad Geológica de España, la Asociación Española Para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra y el Instituto Geológico y Minero de España, más de 500 geólog@s y cerca de 80 instituciones construyen de modo altruista cada año el Geolodía, que cuenta con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y de varias de las entidades implicadas. Desde su nacimiento, de la mano del profesor y divulgador José Luis Simón en 2005 en Teruel (sí, Teruel existe, como la geología), la iniciativa ha ido ganando adeptos año tras año. En 2011 se extendió a todo el país y el año pasado reunió a 9750 participantes.

Este año el Geolodía será el fin de semana del 6 y 7 de mayo. A través de 53 rutas gratuitas, pequeños y grandes podrán disfrutar de una excursión diferente para conocer, entender y apreciar nuestro rico patrimonio geológico. No en vano España es el segundo país del mundo con más geoparques, espacios que utiliza el Geolodía junto con otros parajes destacados, como parques nacionales y naturales. Entre los magníficos lugares que se visitan este año están los Geoparques del Alto Tajo en Guadalajara o el proyecto de Las Loras en Palencia y Burgos, el Parque Nacional de Cabañeros en Ciudad Real, el Parque Natural de Somiedo en Asturias, el Parque Astronómico del Montsec en Lleida, las minas de Riotinto en Huelva, los acantilados de la Reserva de la Biosfera de El Hierro, los Pirineos de Huesca y Andorra, o las cuevas de Valporquero en León y de Carballiño en Orense. Geolodía17 permitirá también conocer la relación de la geología con el Imperio Romano en Baelo Claudia (Cádiz), con los vinos del Priorat de Tarragona o los de la sierra de Salamanca, con el urbanismo en Bilbao, Zaragoza y Antequera (Málaga), o con el turismo sostenible e inclusivo en las sierras de Espadán (Castellón) y Guadarrama (Madrid).
Ya lo sabes, si padeces de curiosidad aguda y deseas sufrir alucinantes visiones como las de Hayden, apresúrate: elige tu ruta aquí, inscríbete y únete a la tribu de los que corren con piedras.