Despues de dos entregas donde hablamos de buena ciencia, vamos a volver con la mala, aunque esta vez no de ficción, con “Elementary”, la enésima revisión del mito de Sherlock Holmes esta vez por parte de la CBS.
Advertencia de espoilers: debido a la presencia de la ciencia como algo integrado en los casos a resolver este post contiene revelaciones de la trama de ciertos episodios.
En esta versión de “Sherlock Holmes”, el detective se ha desplazado a Nueva York tras una terapia de desintoxicación y Joan Watson (sí, Joan, una mujer) es una ex-cirujana que actúa de acompañante de sobriedad, Lestrade ha sido sustituido por el Capitán Gregson y por el Detective Bell y Moriarty… Moriarty es un genio del mal, ¿qué esperabas?
¿Y qué pinta la ciencia en todo esto? Bueno, no se que relación tendrá con la ciencia el creador de la serie Robert Doherty pero hay continuos guiños a ella en muchos episodios. Guiños que a un divulgador como yo le llaman mucho la atención y me han servido para aprender más sobre ciertos temas.
En uno de los casos a lo largo de la investigación se descubre que el móvil pudo ser la demostración por parte del asesinado de uno de los problemas del milenio del CMI, el “P vs NP”. La demostración permite al asesino romper cualquier cifrado de seguridad.

La paleontología tampoco se libra con la aparición del “Dead Clade Walking” una hipótesis que, hasta que vi el episodio, me resultaba totalmente desconocida. Un nanotiranosaurio, aparecido “significativamente por encima del límite K-T” es el móvil en este asesinato.

Y los últimos avances en genómica y biotecnología, por supuesto. Asesinos que inducen enfermedades raras en millonarios para conseguir fondos para la investigación de la misma, ratones con orejas en la espalda como elementos fundamentales en la trama o aparatos que detectan el cáncer en la espiración.
Y me dejo la ciencia forense y la deductiva usada por Holmes porque. Seguro que “Elementary” me sigue sorprendiendo con nuevos guiños a avances científicos recientes.