A comienzos de febrero, desde la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC), la Asociación Catalana de Comunicación Científica (ACCC) y ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico (ARP-SAPC) enviamos una carta al periódico La Vanguardia contra las informaciones pseudocientíficas. Tras recibir la respuesta del defensor del lector de La Vanguardia, hemos escrito esta segunda misiva para expresar que “la respuesta del equipo de La contra nos parece bastante decepcionante “. Con la firme intención de ser constructivos y fomentar que la ciencia se comunique adecuadamente en los medios de comunicación, en nuestra carta manifestamos lo siguiente:
“Que un personaje sea singular, desafíe convenciones y tenga muchos lectores puede ser motivo de peso, pero no suficiente para dedicarle uno de los escaparates más visibles del diario. Y en todo caso, no exime a los periodistas de aplicar la razón, hacer preguntas que cuestionen el discurso del entrevistado, y dejar bien claros los sesgos presentes en ese discurso. Las afirmaciones científicas no son meras curiosidades: tienen impacto en la sociedad, en la cultura, y hasta en la política. No da igual decir una cosa o la contraria, así que, cuando se habla de asuntos relacionados con la ciencia, como ocurre en otros ámbitos, es esencial extremar el rigor y el espíritu crítico. ”
La carta completa se puede descargar aquí.